Varios han sido los sucesos que han llegado a afectar al petróleo en el corto plazo. Por un lado, tenemos a la incertidumbre de la OPEP ya que por un lado Arabia saudita quiere reducir la producción total de petróleo a nivel mundial, pero este no es el caso de Rusia que ha mencionado en repetidas ocasiones que es necesario mantener la producción estable durante al menos los siguientes meses. En un momento esto generó una gran presión bajista en el petróleo ya que probablemente se iba a incrementar la producción en el corto plazo.

Ahora la situación es otra, durante el fin de semana, se conoció que el grupo Wagner de mercenarios decidió amenazar a Rusia con atacar la capital en los últimos días. El asunto no pasó a mayores, pero si generó una fuerte volatilidad en el petróleo hacia el inicio de la semana. El lugar en el sur de rusa en el cual los mercenarios asentaron su base, corresponde a una importante planta petrolera del país. En caso tal de que las negociaciones entre los militares no lleguen a ninguna parte, es posible que esta planta sea un punto de ataque para los mercenarios. Esto ha ayudado en parte a que el barril de WTI se recupere, ya que los inversionistas esperan que este tipo de amenazas pueda generar algo en la producción para el largo plazo.

En el gráfico de cuatro horas, se puede ver un claro movimiento lateral que se mantiene entre la resistencia de 75 dólares y el soporte de 67 dólares para el barril WTI. Ahora el precio trata de alcanzar de nuevo la zona de los 70 dólares y si es el caso de poder cruzarla, es posible que se vuelvan a ver precios cercanos a los 75 dólares por barril. Un eventual cruce con fuerza de la zona de soporte o resistencia de la lateralidad nos pueden confirmar la tendencia definitiva para el petróleo en el largo plazo.