El IPC esta semana ha caído más de lo esperado. La cifra anterior se mantenía en el 8,2% y se esperaba que cayera hasta el 8%. Sin embargo, la sorpresa se dio cuando observamos una bajada hasta el 7,7%. Esta ralentización da sin duda un respiro al país americano y abre las puertas para continuar con el plan de moderación de subida de tipos. No obstante, el informe de la Fed asegura que hay que seguir siendo precavidos y no dar demasiada importancia a los datos que solo se han dado en un mes.

Lo conveniente en este caso es mantenerse cautelosos a la espera de conocer la evolución en meses posteriores y ver si realmente esta caída se sigue sucediendo. Este comportamiento refuerza la postura de la Fed con respecto a sus argumentos a favor de una modesta reducción del ritmo de endurecimiento hasta el 0,5% para la próxima reunión de diciembre.

La reacción del mercado tras conocer estos datos fue muy agresiva. Por su parte, el IPC mensual tuvo también una cierta rebaja y se colocó en un 0,4% más, tal y como lo vimos en el mes de septiembre, y por debajo de las previsiones que nos indicaban 0,6% para este mes de octubre.

Hay opiniones que apuntan a una posible pausa en la subida de tipos cuando la cifra se coloque en el 4,5%. De esta manera, se podría observar cómo se va comportando la economía en este punto. Es algo que ha asegurado el presidente del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia, Patrick Harker, quien asegura que, de ser necesario tras esta pausa, se podría volver a presionar.

No obstante, es importante tener en cuenta que Harker no es en este momento miembro con derecho a voto del Comité Federal de Mercado Abierto que fija las tasas de interés, aunque pasará a serlo el próximo año.