El próximo viernes 28 de julio se espera la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos, marcando el final de una semana cargada de eventos económicos que han llevado al dólar a experimentar fluctuaciones similares a una "montaña rusa". Tanto en Estados Unidos como en Europa, se han detectado indicadores económicos preocupantes, lo que ha generado incertidumbre sobre las políticas monetarias y sus posibles efectos en las tasas de interés.

Los inversores están especialmente atentos a las decisiones que tomarán los bancos centrales frente a este panorama incierto. Uno de los temas cruciales es cómo una eventual subida de tasas podría impactar en una economía global que enfrenta desafíos y dudas sobre una posible desaceleración. La claridad sobre estas políticas y su impacto en el futuro es crucial para los mercados financieros.

El par EUR/USD se encuentra en una posición de equilibrio, con la fortaleza económica de la zona euro y el optimismo en la economía mundial que podrían permitir al Banco Central Europeo (BCE) mantenerse en línea con las tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos. Esto podría conducir a una apreciación del euro frente al dólar, con la posibilidad de alcanzar niveles cercanos a 1.1229/1,1212 , en el largo plazo, aproximadamente 1.1454 según el retroceso de Fibonacci del 61.8%.

Sin embargo, ciertos indicadores económicos han dejado huella en el mercado, generando cierta cautela entre las empresas. La Encuesta de Perspectivas del Negocio Manufacturero de julio mostró un panorama mixto, con mejoras marginales en la actividad general corriente pero cierta preocupación en la actividad actual. No obstante, el índice de difusión de la actividad general futura experimentó un salto significativo, reflejando un creciente optimismo sobre las condiciones comerciales futuras.

Además, las solicitudes iniciales de desempleo en Estados Unidos mostraron una caída por debajo de las expectativas, lo que podría tener un impacto en la dirección del dólar en los próximos días.

En el corto plazo, el comportamiento del EUR/USD es incierto, dependiendo de la ruptura del soporte semanal de 1.1037 y el nivel de Fibonacci de 1.1229. En el largo plazo, se centra en el retroceso del 61.8% de 1.2348, que podría implicar una posible inversión de la tendencia alcista y apuntar a la resistencia de 1.2348. Aunque la perspectiva sigue siendo alcista siempre que se mantenga el soporte de 1.0835/1,0779 y la base de un canal alcista de mediano plazo, incluso en caso de un retroceso más pronunciado.

Gráfico Diario