El par AUDUSD se sigue manteniendo en un fuerte movimiento lateral para el corto plazo. Parece que los inversionistas aun no se deciden por la que será la moneda más fuerte en las próximas sesiones debido a la falta constante de datos macroeconómicos relevantes para el dólar australiano y el dólar norteamericano. Por el momento, la moneda de Estados Unidos se ha beneficiado del apetito de los bonos del tesoro, que han llegado a subir bastante durante la ultima semana, sumando cada vez más posiciones de compra a favor del Green back.

En Australia la situación de inflación parece ser preocupante, el país se ha visto muy beneficiado de la apertura económica de China en los últimos meses, pero esto ha hecho que los niveles de consumo no caigan como esperaba el banco central. Y esto, junto con precios más altos de las materias primas de energía, puede llegar a ser una amenaza para el incremento constante de los precios del consumidor. El lunes se espera que la semana comience con la decisión del banco central de Australia y los pronósticos indican que la institución va a dejar los tipos de interés en 3,6% sin cambios. Sin embargo, esta decisión no termina siendo del todo buena para el dólar australiano, que termina generando menos retornos fijos que el dólar americano y puede suponer una razón importante para que los inversionistas decidan no seguir agregando capital.

La lateralidad de la moneda se mantiene entre la resistencia en 0,67840 y el soporte en la zona de 0,65822. Hacia el cierre de la semana, la dirección sigue manteniéndose bajista, pero por ahora no se ha llegado a dar un cruce importante del soporte anteriormente mencionado. El indicador RSI se encuentra llegando a una zona de neutralidad, lo que puede llegar a explicar la indecisión de los compradores y vendedores ante la espera de la decisión del banco central.